Un poco de mi
En Abril del 2007 mi esposo Danilo Montero y yo nos mudamos a Houston, en donde radicamos actualmente, para hacer parte del equipo pastoral de Lakewood Church. Esa decisión nos cambió la vida.
Nos sentimos honrados de ser parte de un equipo pastoral conformados por personas humildes y amantes del Señor y sobretodo de cuidar a la amada de Dios, su iglesia. Empecé a conocer del Señor de una manera más personal a la edad de 8 años.
Recuerdo que una tía, esposa de un hermano de mi mamá, llegaba a la casa a hablarle de la Biblia a mi mamá y ella a su vez nos enseñaba lo que estaba descubriendo de Dios.
Que oportuna visita que vino a traernos paz y consuelo en medio de un momento difícil de separación con mi papá. Al poco tiempo, nos involucramos en una iglesia cristiana y ahí empezó la aventura en nuestra familia de caminar con Dios.
Todos en mi casa fuimos llenos de la pasión por conocer más a Dios y por servirle así que iniciamos nuestros estudios en la Palabra de Dios y Él mismo nos fue encaminando en su propósito. Entiendo que tener una visión clara de las cosas que queremos y perseverar en ellas nos lleva a lo que visionamos.
Sin embargo, en mi propia experiencia soy testigo de que Dios nos sorprende con sus planes y que lo que estamos viviendo y por donde hemos caminado es parte de esa promesa de que el bien y la misericordia nos alcanzan. A los 23 años de edad me mudé a Costa Rica para trabajar con CBN, un ministerio hermoso que me abrió los ojos al trabajo evangelístico mundial a través de la excelencia en la producción de televisión.
Sabía de antemano que Costa Rica era un lugar de entrenamiento en muchas áreas para luego poder abrazar lo nuevo que Dios traería a mi vida. En Abril de 2006 Danilo y yo nos casamos y me mudé a Orlando, Fl. ¡para iniciar una nueva aventura! Hoy somos los padres de la bella Victoria Montero, quien nos ha enseñado a ser papás que buscan la dirección de Dios para criarla como una amante del Señor Jesús.